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Coro ‘Los luciérnagas’ | Final COAC 2024
El tipo, arlequinado, con colorido fosforescente recordando al pendón de Cádiz, hace referencia a los gaditanos que viven fuera y van iluminando con la luz de la alegría de La Tacita, el mundo entero. Así lo refleja el estribillo de los cuplés: "Ser una luciérnaga es una suerte que te ha tocado, de arreglar la vida a nuestra manera por donde vamos. Hemos de estar todos juntos, que los problemas que tiene el mundo, se arreglarían en un segundo, si fuera un poco más gaditano, si el mundo fuera más gaditano". El coro de Julio Pardo confirma el relevo generacional de una agrupación que perdió el año pasado al autor y que recogió el testigo su hijo, Julio Pardo Carrillo. Para el repertorio de la final han dedicado el primer tango a la defensa del habla andaluza y en particular a la gaditana, con sus modismos y su forma de comerse algunas letras. El segundo tango está dedicado a los carnavaleros históricos que se nos han ido arriba y especialmente al autor de este coro, Julio Pardo, que nos dejó a mitad del concurso del año pasado. Este coro que desde entonces lleva su hijo, le dedicó el primer premio de de esa amarga edición. En los cuplés se acuerdan del presidente del Cádiz Club de Fútbol cuando destacan el auge actual de los trasplantes, en el primero; y en el segundo muestran su inquietud por los cambios que están borrando el casticismo 'gadita' con modernismos, extranjerismos y la gentrificación, incluso en el propio carnaval. Rematan esta copla con un guiño a una de las frases más exitosas que ha acuñado el repertorio de este año de la chirigota 'Los exageraos' y que habla del queso con segunda intención.