Fidel dejó Barcelona para volver a Peal de Becerro (Jaén), donde tiene un negocio de cultivo y envasado de espárragos. Víctor regresó a su pueblo natal de Almócita (Almería) para cumplir un sueño: formar una familia y ser su propio jefe. Hoy es padre de tres hijos y dueño de más de 1.500 gallinas. Y Pepe, veterinario, encontró en Huéscar (Granada) el lugar idóneo para montar su propia ganadería ovina sin tener que renunciar a su profesión.