Los problemas eléctricos que están surgiendo en el piso, se juntan con los problemas todavía más ‘eléctricos’ que hay entre las dos parejitas: Fede no acaba de atinar con Carmela, y Joaquín no sabe cómo echarse para adelante con Mónica, la niñita de sus ojos. Por su parte, don José se presenta en la casa con su mono azul y su casco de espeleólogo dispuesto a solucionar el problema eléctrico. Mientras la luz vuelve y va en la casa, Fede intenta acercarse a Carmela, pero de la manera menos apropiada, y Joaquín con Mónica no va más allá del problema con la luz.