Miércoles Santo 1989

La rivalidad entre las advocaciones Victoria y Esperanza en Huelva o la liberación de un preso en Málaga son algunas de las tradiciones tratadas en la crónica del Miércoles Santo.

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Miércoles Santo 1989

En el Miércoles Santo onubense es tradicional la rivalidad entre las advocaciones de Victoria y Esperanza. Ambas hermandades de penitencia dividen a los feligreses desde pequeños. A pesar de las calles estrechas muchos sevillanos aguardan la salida de “Los Panaderos”. El Cristo de Burgos es acompañado por la Virgen de La Palma. Por último, penitentes con grandes cruces abren el camino al Cristo de la Sed con un paso sencillo que contrasta con la expresividad del crucificado. La popular hermandad de El Baratillo hace una parada especial en la casa de quien fue su saetero durante mucho años, “El Pali”. Más de un millón de personas visitan Málaga en estos días. El Miércoles Santo ve salir a los seis tronos de Las Fusionadas. Esta procesión es la más compleja y larga pues está compuesta por Jesús de los Azotes y Columna, Cristo de la Exaltación y el Cristo de Ánimas de Ciego, María de Lágrimas y Favores, la Archicofradía Santa Veracruz y Sangre y Nuestra Señora del Mayor Dolor y San Juan Evangelista. Además, se produce cada año un hecho único en toda la geografía española, la imagen de Jesús “El rico” indulta a un preso que acompaña en procesión a la imagen. Pero si algo caracteriza a la Semana Santa malagueña es el Cristo de la Buena Muerte, protector y patrono de Legión, que desde 1927 acude a rendirle honores.