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Retratos, Camarón de la Isla
El 5 de diciembre de 1950 nace, en un patio de vecinos de la calle del Carmen de la Isla de San Fernando, José Monje. Allí, aquel gitano rubio y de piel tan clara que apodaron “Camarón” fue aprendiendo los cantes de la voz de su madre, Manuela. Este capítulo de “Retratos” se centra en la figura de Camarón de la Isla, llamado a cambiar para siempre la historia del flamenco. Se sirve para ello de imágenes del NO&DO, de los archivos de RTVE y RTVA, fotos de su niñez y entrevistas a amigos y familiares. El documental comienza en la fragua de su padre y con sus visitas a la Venta de Vargas que se convertiría en el escenario de sus primeros éxitos. Allí canta acompañado por Rancapino hasta que, en abril de 1963, llega a Sevilla y encandila a Antonio Mairena quien, enloquecido por su cante, incluso le bailó por bulerías. Su carrera como cantaor empieza a despegar y decide marcharse a Málaga en 1964 y desde la capital de la Costa del Sol salta a Madrid. En 1969, el tablao de Torres Bermejas ofrece al joven Camarón su primer contrato. Allí se encuentra con Paco de Lucía, el que será su compañero durante gran parte de su carrera profesional. Discos como “Castillos de Arena”, “Al verte las flores lloran” y “Canasteras” abandonan la etiqueta de género para minorías y convierten al de San Fernando en un ídolo de masas. Ya en la España democrática, Camarón vuelve a Sevilla. Es la época en la que establece amistad con Loles, Rafael y Raimundo Amador, el grupo Alameda, Kiko Veneno y el productor Ricardo Pachón. Ellos le muestran un nuevo horizonte musical que en 1979 germina con “La leyenda del tiempo” (1979). Este disco, revolucionario y pionero, mezcla el flamenco, el rock y lo gitano. Es también en 1979 cuando conoce a “Tomatito” que durante varios años le acompañará al toque, tras la marcha de Paco de Lucía, con quien volverá a unirse para grabar el último disco. “Soy gitano” (1986), el disco más vendido de la historia del flamenco, va a ser su definitiva consagración. Se convierte entonces en una figura internacional. La fama del cantaor desborda el ámbito musical y adquiere un brillo mesiánico. José Monje y “Tomatito” recorren varias capitales internacionales, como Paris o Nueva York, y grandes músicos de la época se rinden a su magnetismo. El consumo de drogas había hecho ya estragos en Camarón cuando, el 25 de enero de 1992, tiene lugar la que sería su última actuación ante el público. En esos primer meses del 92 graba la película “Sevillanas”, de Carlos Saura; y trabaja en la grabación, junto a Paco de Lucía, de “Potro de rabia y miel”. El cáncer de pulmón se hace presente y buscan en EEUU una curación que no llega. Regresa entonces con su familia a La Línea de la Concepción (Cádiz) y de allí a Badalona. José Monje Cruz “Camarón de la Isla” muere el 2 de julio de 1992.