Séneca le propone a Don José “liar” a Don Aurelio, al que ha pagado la media renta y al que le falta por entregar los recibos de la contribución que vienen a su cargo. Antes de su llegada, pide a Doloritas vino para “anestesiarlo” y recibe a Don Anselmo, que le informa de que ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento para apagar las luces del pueblo para realzar la procesión de la Virgen Dolorosa. Casualmente el apagón coincide con la visita de Don Aurelio...