Bibiana Fernández es la protagonista de una de las cámaras ocultas más emotivas de la temporada. La artista es testigo de cómo un joven con depresión pide desesperadamente ayuda a su madre, que no le toma en serio. Esta escena representada por actores y otras personas que hacen de gancho, está basada en el testimonio real del joven Max Pachón, que también la protagoniza; y está avalada por la Asociación Alhelí, que trabaja en Málaga con las personas que necesitan apoyo psicológico. Con esta cámara oculta, Gente maravillosa quiere dar visibilidad a un drama que permanece oculto y silencioso en numerosas ocasiones. Según la UNICEF, una quinta parte de los jóvenes entre 10 y 19 años de edad, sufren algún problema de salud mental.