El nombre de María Rosa Orad, nacida en 1937 en Andújar (Jaén), está indisolublemente asociado al ballet. Figura indiscutible en los Festivales de España, que organizaba el Ministerio de Información y Turismo de Fraga Iribarne, también fue pionera en los viajes a la antigua Unión Soviética y a Japón. Hija de un militar republicano, sus comienzos no fueron fáciles, con un padre en la cárcel y condenado a muerte, pena que le fue finalmente conmutada. Se formó en las academias sevillanas de los herederos del maestro Otero y la de Enrique El Cojo. Artista precoz, se inició en las galas juveniles del Teatro San Fernando de Sevilla y debutó muy joven en el Teatro de la Comedia madrileño formando compañía con Caracolillo y Arturo Pavón. Después fue contratada por Concha Piquer y, años más tarde, llegaría Antonio Ruiz, Antonio “El Bailarín”. Junto a él, María Rosa apostó por crear un Ballet Nacional de España, donde participarían importantes coreógrafos y que pusiera en escena un espectáculo completo que incluyera tanto el folclor como el flamenco o el baile clásico español. María Rosa Orad fue galardonada con la Medalla de Andalucía en 2013.