Juan Peña Fernández, conocido como “El Lebrijano”, dejó un gran legado en el mundo del flamenco, del que fue a su vez heredero y renovador. Esto último le llevó al estudio de la música árabe que introdujo de manera maestral en su repertorio, en el que no faltaron bulerías, soleás o tangos. Aprendió de las grandes figuras como Antonio Mairena, Juan Talega o La Niña de Los Peines, como reconoce en la entrevista que sirve de hilo conductor a este programa especial.