“Andalucía Barroca” centra su capítulo en la luz, el espacio y la música en el Barroco. La música durante el Barroco en Andalucía tuvo un protagonismo que hoy, sin su experiencia directa y cotidiana, sería casi imposible comprender. La música barroca, con función litúrgica, se desarrollaba en muchas ocasiones en las calles, pero alcanzaba su máximo sentido al ejecutarse en los espacios de culto, expresamente diseñados para favorecer su capacidad acústica. En esta época florecen en toda Europa las cantatas, como máxima expresión de la música vocal. El órgano, como vehículo de las ideas religiosas, triunfa en las iglesias andaluzas.