Érase una vez un castillo, que estaba situado en el punto más alto de la Sierra Norte sevillana, que era fronterizo con las provincias de Badajoz, Córdoba y Sevilla, y que terminó transformándose en Alanís, una localidad por la que se enfrentaban los Duques de Arcos y los Duques de Medina Sidonia, y en la que predominaba la caza y las minas de plata y de plomo. El municipio comparte ahora en la plaza de “Tal como somos” su historia, algunas de sus leyendas y su gastronomía popular, además de las actuaciones del Coro romero y del joven cantaor José Campaña, “el andaluz”.