Una mujer humilla públicamente al hombre con la cara trasplantada y se niega a comer cerca de él: "Viéndolo me dan ganas de vomitar". Desgraciadamente, este durísimo guion está basado en la experiencia personal de Rafa: "Mis amigos ponían excusas para no estar conmigo". Pero el ser humano no deja de sorprendernos. Merece la pena verlo.