Mientras unas parejas se arreglan, a otras les ocurre todo lo contrario. Fede le ha dado una vuelta a su comportamiento y está irreconocible. Por contra, Joaquín se ha vuelto más despreocupado, hasta tal extremo que coge el teléfono cuando llama su expareja, cosa que irrita a Mónica. Así que Fede en su nuevo papel pasa por situaciones que rozan lo cómico. Mientras que Joaquín habla con total tranquilidad delante de Mónica sobre sus problemas con las mujeres ...