Los compadres llegan en su furgoneta hasta la localidad onubense de Zalamea la Real donde se encuentran con Castor un apicultor salmantino que llegó a Zalamea por amor. Alfonso y Alberto se adentran en el emocionante mundo de la apicultura vistiéndose con la escafranda que hará las veces de traje de esgrima. Castor les pone a trabajar en las colmenas donde tienen que darlo todo para dar el alimento a las abejas y aprender a sacar la miel. Alfonso ha disfrutado tanto de este oficio que no se va sin cantarle un fandango a su maestro. ¡No te pierdas el vídeo!