Paulino comunica a los vecinos que va a dejar el pueblo. Los feligreses no entienden sus motivos, al igual que Irene, que continúa molesta por el plante en el concurso de baile. El vecino que hace el número cuatro mil muere solo en su finca. Para Salvador esta desgracia supone un descenso demográfico que le dejaría sin ayuntamiento, es por ello que moviliza al Nano y al Agujetas para hacer desaparecer el cadáver.