Enclavada en el Parque Natural Sierra de Castril y flanqueado por la cerrada que da nombre el río que baña sus alrededores, su casco antiguo es un laberinto de calles blancas jalonadas por flores y fuentes. El agua aquí brota de la roca y confiere identidad a este pueblo granadino con vistas privilegiadas. Bosco Benítez aprende dos receta tradicionales de la mano de Guga Romero: los maimones y el cordero segureño. Pero antes de cocinar, contemplamos la belleza del río Castril, descubrimos por qué es tan especial el cordero segureño y recordamos un oficio que fue clave en el pasado de este pueblo.